MALDITOS AQUELLOS QUE CON SU PALABRAS DEFIENDEN AL PUEBLO Y CON SUS HECHOS LO TRAICIONAN "Benito Juarez"

Los que figuran en foto son los traidores de patria roja SUTEP LORO UCAYALI, pasarán a la historia del magisterio Ucayali, por culpa de ellos estas perdiendo tu estabilidad, tu trabajo, tu futuro y el pan de tus hijos, recuerda que ellos con su propuesta nueva ley consensuada lograron la ley Reforma Magisterial, no te olvides estas imágines y no te dejes de sorprender maestro(a) ucayalino.

¿A QUIÉN QUIERE ENGATUZAR?
Ante este nuevo tétrico desenlace de caótico desastre continuismo neoliberal, en nuestra tan maltratada ninguneada patria, “La resignación es un suicidio cotidiano” apuntalaba Honorato de Balzac, que va en concordancia con lo que replicara, como sabia eficaz premonición tan certera, el maestro y estadista Benito Juárez, cuando categóricamente asevera: “Malditos aquellos que con palabras defienden al pueblo y con sus hechos lo traicionan”, corroborado a su vez por Mark Twain, cuando de una manera magistral señala de que, “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados”; entonces, encausándonos en esta lógica jurídica universal, con preceptora ética real, a quién quiere engatusar este filibustero gobierno traidor, cuando estoico muspa orondo de que estamos económicamente por las nubes y otras ilusas elucubraciones, tal igual a lo que rebuznaban, a los cuatro vientos, sus opíparos mafiosos guías antecesores: fujimori-montesinos-keiko, alan-mantilla-del castillo, toledo-ppk-bruce, como si uno estuviera caído del palto y por nefasta experiencia pasada no se supiera, con meridiana nitidez que estos fantasmagóricos sofismas pomposos vienen a ser tan sólo una simple y puritana palabrería hueca, de una trasnochada huera coquetería soez, que se viene ya escuchando, burlesca como sádicamente, desde cuando uno aún era un cachimbo en la UNMSM, la decana de América, y así religiosamente aún persisten elucubrando esta muy aposhgada añeja cantaleta de tan manoseados inmundos entuertos estos diabólicos apátridas, amaestrados fieles seguidores del villano golondrino poder sátrapa... Ahora, cual pervertida contradicción ¡oh, irónica desvergonzada sorpresa!, estos geniecillos de remedo gubernamental cacarean pregonando que ya llegó al país la crisis de afuera y quieren curarlo con su mismo veneno, por eso es que llaman al diálogo a la burda ya conocidísima gavilla derechista –dizque- para poder ayudarles a salir de este su fondomonetarista neoliberal atolladero.
“No quisiera ser feliz a condición de ser imbécil”, argüía inteligentemente Voltaire, a lo que Plutarco reforzaría esta vial premisa, cuando didáctico enseña que, “Para saber hablar es preciso aprender a escuchar”; entonces, siguiendo a este histórico racionamiento científico, replicaremos axiológicamente si estas sus sórdidas ancestrales palabras de estos rutinarios mercaderes gobernantes comulgaran con los hechos, por qué entonces este ollantista nefasto gobierno pro yanqui y su mediocre equipito castillista neoliberal no escucharon antes la voz de la calle y, por el contrario, en menos que canta un gallo, bruta y sórdidamente, hicieron aprobar al mercenario congreso servil una sórdida sarta de burdas leyes, tan espúreas como sus aupados serviles mentores, que muy cachacientamente ostenta de reformas: magisterial, servicio civil, salud, universitaria… y lo que es peor aún, se premia con abultada lujuria y con el más descarado y caníbal cinismo, a los dorados burócratas avarientos de SUNAT, banco de reserva, controlaría, fuerzas armadas, fiscalía, magistrados… porque según estos engendros del aburdelado capitalismo salvaje -son regímenes especiales- como si nadie entendiera que, cual fango infernal, todo este fiasco es un nauseabundo antro perverso, donde pululan y sobreabundan, cual corroída cadena, manadas de “trabajadores” que, a diestra y siniestra, los impuso antojadizamente, de un sopetón, las pútridas mafias aprofujimontesinistas y, por el contrario, a las meras mayorías de trabajadores y profesionales se nos sigue castigando, tan sádica como morbosamente, entre otras muchas rufianas atrocidades, quitándonos de un tajo nuestros sagrados derechos, ganados con sudorífica sangre y que constitucionalmente son aún legales, o será acaso que esta zafia escolástica trama tejida, de estos rapaces pasajeros de turno, es un fiel resultado hipócrita de esa su torpe e inepta celestina incapacidad, ya que según Platón “La peor forma de injusticia es la justicia simulada”, lo que siempre debemos y tenemos que tomar en filosófica dialéctica cuenta...